La planificación estratégica se ha convertido en una acción importante dentro de las empresas que buscan identificar oportunidades de crecimiento y sostenimiento a mediano y largo plazo. Este ejercicio se puede llevar a cabo integrando recursos externos especialistas en temas de negocios y estrategias o utilizando recursos internos que se dejan llevar por una serie de preguntas y cuestionamientos para buscar soluciones reales a problemas relacionados al desarrollo de negocios. En muchas ocasiones cuando hay una falta de dirección en la empresa, el llevar a cabo una sesión de planificación estratégica es clave para determinar hacia donde se deben enfocar la mayoría de los recursos (capitales y humanos) para obtener mayores resultados. Estas sesiones de trabajo son unas que conllevan un gran ejercicio mental, porque está atada a la manera en que pensamos sobre el mundo, la globalización y cómo impactamos nuestro negocio.
La planificación estratégica es un proceso que se utiliza para producir ideas innovadoras y creativas que sirven de marco básico para la empresa y el diseño de su “futuro. Se evalúan por lo general las áreas de operaciones del negocio; finanzas; cultura interna y gente; ventas; y mercadeo. Invertir en la planificación estratégica en tu negocio es importante. El hacerlo tiene un impacto inmediato en tu empresa y organización. Aquí enumeramos algunos de los beneficios más relevantes de los que podrías estar disfrutando como empresario:
- Identificación de oportunidades y solución de problemas de manera estratégica – ¿Resultado? Podrás integrar ideas y soluciones innovadoras que permitan diferenciarte y darte una ventaja competitiva con relación a como manejas tu empresa.
- Alineamiento de visión, misión, y valores de todo el equipo de manera multi-nivel – ¿Resultado? Mayor productividad y compromiso de tu equipo. El personal estará alineado para obtener resultados del negocio con tu visión como líder.
- Implementación de métricas para medir los resultados de las estrategias recomendadas – ¿Resultado? Proveer una base para medir que las estrategia implementadas estén logrando los objetivos deseados. Esto ayuda a que se puedan tomar mejores decisiones de negocios o hacer cambios informados con tiempo y a base de resultados.
- Mayor atención al progreso deseado con enfoque en las metas y objetivos del negocio – ¿Resultado? Obtendrás enfoque y dirección. Esto ayuda a conocer y a establecer el propósito del negocio y los objetivos realistas. Se podrá medir el progreso de manera tangible.
- Mayor retorno de inversión en proyectos específicos para el crecimiento de la empresa – ¿Resultado? Descubrir el segmento de cliente y las condiciones del mercado idóneo para poder ofrecer tus productos y servicios de tal manera que genere ingresos sostenibles y ganancias que te lleven a crecer saludablemente.
- Mayor diferenciación y ventaja competitiva – ¿Resultado? Al momento de crear una estrategia para diferenciarte lograrás establecer a tu negocio dentro de un marco único y distinguir el valor de tu negocio en el mercado. En resumen, las empresas que se adentran en un proceso de planificación estratégica están más preparadas para actuar a base de resultados en vez de reaccionar a base de problemas. ¿En dónde se encuentra tu empresa hoy? ¿Hacia dónde quieres ir?
Si nunca has iniciado un proceso de planificación estratégica en tu negocio, el primer paso es pensar en donde quieres estar en 3 años e identificar a la persona y/o empresa que liderará ese ejercicio para tu negocio. Juntos podrán trabajar para lograr las metas que tu empresa requiere a través de estrategias de negocios de alto desempeño.
Al final, la satisfacción tuya como líder y la de tu equipo será más notable porque se vivirá el propósito de la organización a largo plazo y serán ellos los que lleven el negocio al próximo nivel.
Por: Joanna M. Pérez Doble
Directora de Operaciones de Strategic Minds
Twitter: @_StrategicMinds